martes, 10 de enero de 2012

LA TIERRA- TIERRAS DEL ESTADO INCA


 La tierra
La tierra era uno de los bienes mas estimados en el Tahuantinsuyu y su propiedad seguía los patrones andinos de la posesión.
Los cronistas afirmaron que las tierras se dividían en tierras del Inca, del Sol y de los hatun runa o gente del común, pero este esquema resulta demasiado escueto para conceptos que son más complejos y diversos, como lo veremos a continuación en detalle.
Tierras del Inca o del Estado
Esta designación comprende, en primer lugar, a las tierras del Estado en general situadas en todo el Tahuantinsuyo; en segundo lugar, las tierras de los ayllus reales y de las panaca ubicadas en los contornos de la capital y, por último, a las tierras adjudicadas a un determinado soberano en calidad de propiedad privada, cuyo productos eran las rentas personales del Inca a diferencia de los ingresos estatales.
Una clara distinción se impone entre cada una de estas tenencias, y antes de detenernos en las tierras estatales es imprescindible averiguar como se manifestaba la tenencia de la tierra entre los señores de las macro etnias antes del advenimiento de los incas.
A través de documentos de archivos sabemos que todo curaca tenia chacras designadas según la función que desempeñaba, y que eran cultivadas por mita entre los habitantes locales. Como ejemplo citaremos lo que sucedía en los pequeños curacazgos de Macas y Guarauni, sujetos a la macroetnia  todas ellas trabajadas por turnos (Espinoza l963: 64].
No solamente el cacique subalterno, digamos de pachaca (cfen), disponía de tierras cacicales, sino los grandes señores de las macroetnias gozaban del privilegio de tierras diseminadas en todo el territorio bajo su jurisdicción de acuerdo con su categoría y poder. Lo mismo sucedía en el caso del curacazgo de Codec, don-de su serior, el Colli Capac, disfrutaba de tierras en el pequeño curacazgo yunga de Quivi, comprendido dentro de su jurisdicción y hegemonía. No se debe confundir esta tenencia con los enclaves o archipielagos. Cuando se efectuó la dominación cusqueña, una de las primeras medidas adoptadas fue la designación de tierras estatales en las que trabajaba gente local por turnos, y era obligación del curaca proveer mano de obra necesaria y vigilar su cultivo. Visitantes enviados desde el Cusco aparecían regularmente y ordenaban el almacenamiento de los productos, decidiendo si debían ser enviados a la capital o a los centros administrativos. El habito indígena de señalar tierras estatales en cada curacazgo conquistado es confirmado en una Información Secreta hecha para el Consejo de Indias por el licenciado Joan de Obando, el 2 de enero de 1568. En dicha información se decía que los incas tenían sus tierras en cada provincia trabajadas por los naturales de la región, lo cual era considerado como un tributo. Todo lo cosechado en dichos campos era depositado en los almacenes estatales (Archivo British Museum Spanish documentos, N° 33983). La antigua costumbre de que cada curacazgo separe una parte de sus tierras para el Inca y que sea cultivada por la comunidad confirma lo expresado líneas arriba (RAHM A-92).
Lo anterior es una muestra de la tenencia de las tierras del Inca en un pequeño curacazgo, y la existencia en cada ayllu de parcelas estatales. A medida que el Estado inca se extendió sus necesidades también fueron en aumento, tuvo que encararse, entonces, el problema de una mayor producción agrícola y por lo tanto de mayor es tierras.
Una primera medida fue incrementar las tierras designadas al Inca. Una evolución de esto se manifiesta en la Relación de Chincha de Castro y Ortega Morejon (1974/1558), en donde se nombra al general Capac Yupanqui como el primer cusqueño que apareció en dicho señorío y que se limito a establecer la reciprocidad entre el Cusco y Chincha. Años después llego Tupac Yupanqui con su ejercito, y entre las imposiciones ordenadas señalo tierras estatales; lo mismo hizo a su tiempo Huayna Capac con nuevas demarcaciones de tierras, es decir que se produjo una ampliación de los campos pertenecientes al soberano.
La presencia inca en una "provincia" consistía en señalar en cada guaranga y en sus pachaca las tierras para el Inca cultivada por gente del lugar (ibidem: 101). Los frutos y las cosechas se remitían ya sea al Cusco, a Jauja o a Pachacamac, según las indicaciones de los administradores estatales (ibidem).
 
 Fuente: libro de Maria Rostworoski - historia del tahantinsuyo




domingo, 1 de enero de 2012

CALENDARIO INCA

La agricultura era la principal actividad del tahuantinsuyo, el cultivo de la tierra exigía que las técnicas básicas de la siembra. El riego y la cosecha se realicen de acuerdo a un cronograma anual o calendario agrícola que fue elaborada a través de la experiencia que durante miles de años realizaron los pre – incas e incas. Laexistencia de este calendario se debió a los relatos proporcionados por los cronistas como Huaman Poma de Ayala, ilustrándolos con dibujos en el que describe que la actividad agrícola de los incas se desarrollaba en un mundo mágico culturalista y hasta es de suponer que además tuviera en cuenta el movimiento de otros astros (la estrella Sirio).
Había un calendario Imperial. Pero al mismo tiempo existían calendarios regionales ajustados a las necesidades agrícolas de cada zona (ubicación de tierras, climas, etc.) el calendario inca era al mismo tiempo un calendario agrícola y religioso, la mitad del año era el semestre del inca y del sol; el semestre masculino , la otra mitad era el semestre femenino de la luna y la coya.
Las fiestas mas importantes eran celebradas en los meses de diciembre, junio y septiembre. Correspondía, respectivamente, ala fiesta de huarachico en el cual eran iniciados los jóvenes de la nobleza inca. El ritual era muy complicado e incluía ayunos, esfuerzos y combates simbólicos. Los jóvenes se identifican colores animales representativos del valor: el guaman (halcón) y el puma. Toda la festividad duraba tres semanas. Al final de las cuales eran declarados Guayanés del imperio.

Las fiestas mas importantes como les decia eran celebrados en los meses de diciembre, junio y septiembre. Correspondía, respectivamente, a la fiesta de Huarachico (diciembre), la fiesta del inca y del sol: junio (inti raymi) y a la fiesta de la coya y la luna (septiembre). El inti raymi o fiesta del sol, celebrada en junio, permitía al inca desempeñar sus funciones religiosas de intermedio entre la tierra y los poderes celestes. Se hacían numerosos sacrificios. En la fiesta de coya raymi eran expulsados del Cusco todos aquellos que no fuesen incas, debían salir también los enfermos, el Cusco debía ser el Cusco joven y limpio, en medio de ceremonias eran expulsados los males y las desdichas.

viernes, 30 de diciembre de 2011

CENTRO ARQUEOLOGICO CHAVIN DE HUANTAR

CHAVÍN DE HUÁNTAR


Junto a este pueblo de Chavin hay un gran edificio de piedras muy labradas de notable grandeza; era Guaca y Santuario de los más famosos de los gentiles, como entre nosotros Roma o Jerusalem, donde venían los indios a ofrecer y hacer sus sacrificios; porque el demonio de este lugar les declaraba muchos oráculos, y así acudían de todo el Reino" (Antonio Vázques de Espinoza en Compendio y descripción de las Indias Occidentales, 1620).
Chavín de Huántar fue construida al pie de las cumbres nevadas de la Cordillera de los Andes en un estrecho valle en la confluencia de los ríos Mosna y Huacheqsa a 3185 metros sobre el nivel del mar muy cerca a la entrada de la selva amazónica. Se estima que Chavín empezó a ser construido hacia el año 850 a.c. y fue abandonado hacia el año 200 a.c.
CHAVÍN Y EL ORIGEN DE LA CULTURA ANDINA
Los primeros visitantes que dejaron escritas sus impresiones sobre este sitio arqueológico fuero los funcionarios estatales españoles que luego de la conquista del Perú en 1532 realizaron "visitas" y "tasas" a los nuevos territorios ocupados o de los "extirpadores de idolatrías", sacerdotes católicos encargados de reprimir y "extirpar" cualquier tipo de culto o adoración que no sea cristiano. El informe escrito por Antonio Vázques de Espinoza, y cuya cita inicia este texto, es un ejemplo de esas primeras noticias. Esto ocurrió hasta mediados del siglo XVII. El interés sobre Chavín se reaviva siglos después, pero con otras intenciones, la de los viajeros y aventureros del siglo XIX que recorrieron el mundo relatando en libros de viajes sus impresiones sobre (para ellos) tierras exóticas. Muchos de estos viajeros traen aires científicos y a ellos les debemos las primeras descripciones modernas de Chavín. Ejemplo de ello son Charles Wiener (1880) o Ernest Middeendorf (1893 - 1895).
A principios del siglo XX era poco lo que se sabía sobre el pasado más remoto del Perú. Julio C. Tello, el padre de la arqueología peruana llega a Chavín de Huántar en 1919 y rápidamente se da cuenta de su gran importancia y la considera como la más antigua, centro y origen de toda la cultura peruana. Esta cultura, que para Tello, en su época, fue el origen de todas las demás culturas se llama Chavín, al igual que este sitio arqueológico, su centro principal. Al transcurrir el siglo XX la arqueología encontró otros sitios arqueológicos más antiguos que son considerados como los orígenes de Chavín. Pese a no ser el más antiguo, sin embargo Chavín de Huántar es considerado como la primera cultura que unificó los andes peruanos durante el período histórico llamado "Horizonte Temprano".

“Durante mucho tiempo se creyó que Chavín fue la civilización más antigua del Perú preincaico. Hoy se conoce que existieron civilizaciones aún más antiguas, entre las cuales se encuentra Caral – Supe”
 EL COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR
Reconstrucción tridimencional computarizada donde se indican las principales partes de este sitio arqueológico

Los restos hallados en Chavín constituían un complejo templo formado por diversas estructuras rectangulares de piedra, con habitaciones interiores y pasadizos subterráneos de estructura laberíntica. El templo está decorado con esculturas que representan figuras antropomorfas con rasgos de felino y serpiente. Como resultado de las excavaciones y el análisis de los restos encontrados en el complejo de Chavín de Huántar (más de 600 000 fragmentos de cerámica, huesos, moluscos, etc) se cree que la ciudadela constituyó un centro de culto religioso muy importante, que unificó comunidades previamente aisladas. Luego de los trabajos de reconstrucción, sé lograron rescatar aproximadamente 600 ceramios. Los arqueólogos lograron determinar que éstos pertenecían a una variedad de estilos de la época.
Chavín era, en ese entonces, un área civilizada de desarrollo complejo, rodeada por sociedades más bien tribales. El hallazgo de los objetos que fueron llevados a Chavín, permitió determinar lo que acontecía en esa época. Para el arqueólogo peruano Luis Lumbreras, Chavín no fue un imperio que sojuzgó a las sociedades vecinas. “Más bien parece que era un centro religioso, un oráculo que convocaba a los pueblos vecinos y lejanos, que iban allí para ocasiones rituales”.
Uno de los primeros y más importantes estudiosos del arte Chavín fue el arqueólogo norteamericano John H. Rowe quien analizó las principales esculturas de este sitio identificando sus principales características las que comparó con la secuencia alfarera del estilo Paracas en el valle de Ica (contemporáneo con Chavín en la costa sur del Perú), desarrollando una secuencia cronológica de este arte que dividió en cuatro fases que nombró como: AB, C, D y EF.
 


lunes, 28 de noviembre de 2011


RAIMONDI  Y  LA PUYA
Entre 1860 y 1867, Antonio Raimondi recorrió el departamento de Ancash para realizar estudios en varios frentes. Geología, mineralogía, ecología, arqueología, zoología y botánica. Durante  esta larga travesía, Raimondi hizo su más grande hallazgo: la puya o titanka. En el capitulo XIV de su obra EL Perú, Raimondi narra esta experiencia, que ocurrió cerca de la laguna de Conococha, en la provincia de Recuay. A continuación un extracto de este importante acontecimiento:
“estando en Utcuyaco, el Señor San Martin, arrendario de la hacienda, me hablo de una extraña planta crece en la quebrada Cashapampa y que los habitantes del lugar llaman junco… pero al saber hojas espinosas y una talla de más de ocho o diez varas (7 a metros, no podía atinar que planta fuese, lo que despertó mi curiosidad y me decidió ir al lugar para verla.”
“difícil es dar una idea de la sensación que causa la presencia de esta planta en un lugar tan elevado y frio… allí se levantaron estas vigorosas y robustas plantas, ostentando a la vista en un solo tallo millares de vistosas flores que florecen, según su estado de madurez, todos los matices, desde blanco al rosado y morado, produciendo esta exuberancia de vida y variedad de colores el más sorprendente contraste con la tristeza y aridez de los alrededores.”

Puya raimondi



Puya raimondii
 “Un poco de atención hará que ver que la naturaleza, siempre solicita en proveer a las necesidades de sus producciones, ha cubierto de esta admirable planta de un velo resinoso poco conductor del calórico, que impide la acción de hielo; y ha revestido todo tallo y espigas de flores de una materia algodonosa que le sirve de abrigo contra la crudeza del clima”
Puya raimondii


                                   



Nota:
El nombre fue cambiado en 1928 por el botánico alemán Hermann Harms (1870-1942) por el de Puya Raimondii Harms.
Guia de oro de los andes :
Autor : Walter H.WUST